En lo que se refiere al café, las opiniones sobre él y su función están divididas, y de hecho dependiendo de con quién se hable, puede ser un vicio poco saludable, la solución más rápida para no dormir a ciertas horas, o un complemento milagroso para la salud. Como siempre sucede, la verdad siempre está en algún punto intermedio.
Dado que el café es una de las bebidas más populares del mundo, no es de extrañar que se hayan realizado numerosos estudios al respecto, y uno de ellos ha demostrado que los beneficios del café son mucho mayores que sus riesgos.
Si tomas el ejemplo del rendimiento cognitivo, debes saber que la cafeína del café bloquea los molestos neurotransmisores que en realidad ralentizan tu actividad cerebral, y precisamente por la ingesta de la misma, lograrás que, al menos temporalmente, te concentres más en un momento exacto.
También es un mito que el café deshidratará tu cuerpo. Es cierto que el café tiene un efecto diurético suave y por lo tanto te hace orinar con frecuencia, pero eso está más relacionado con el hecho de que es agua. Para la mayoría de las personas, si consume una cantidad moderada de café, lo que equivaldría a entre 38 y 400 mg de cafeína por día, los beneficios para la función cerebral superan el riesgo de deshidratación.
Así que vamos a contar y explicar una vez más cómo afecta el café a nuestro cerebro:
- Alerta - cuando consumimos cafeína estamos mucho más alerta.
Hasta los pájaros de la rama saben que la cafeína es un estimulante y que actúa sobre nuestro cerebro para que se acelere, por lo que cuando la metemos en el cuerpo logramos un estado de alerta, lo cual es genial para nuestra concentración y productividad.
Después de tomar café, se necesitan de 15 a 45 minutos para que todo funcione, y el efecto total durará dos horas. - Dopamina - digámoslo así: el café es un neurotransmisor que nos hace sentir bien, principalmente porque la ingesta de café aumenta el nivel de dopamina en nuestro cerebro.
Debido a que la dopamina es un neurotransmisor que no sólo actúa como mensajero químico y está conectado al circuito de recompensa, sino también a la motivación y al placer.
Si trazamos una línea, se diría que el café es un neurotransmisor que nos hace sentir bien y felices. - Protección cerebral - a medida que envejecemos, la cafeína protege nuestro cerebro del deterioro cognitivo.
Un gran estudio sobre la enfermedad de Alzheimer ha demostrado que la cafeína tiene múltiples efectos beneficiosos y que ayuda a normalizar la función cerebral y previene la neurodegeneración. Pero tienes que saberlo, tal vez todos esos estudios han demostrado que beber café es bueno para tu cerebro y lo protege, pero el café tampoco previene si hay signos de un trastorno neurodegenerativo en tu cuerpo.
La buena noticia es que beber tres tazas de café al día, especialmente si eres una mujer de entre 65 y 80 años, se asocia con un menor riesgo de demencia. - Antioxidante - las historias de que el café es rico en antioxidantes no son sólo historias, pero eso no significa que ahora tenga que aumentar su consumo. Busque también sus antioxidantes en las verduras de hoja verde y las bayas.
- Memoria - una serie de estudios, esta vez publicado en Nature Neuroscience, mostró que el consumo de una taza de café al día, que contiene alrededor de 200 mg de cafeína, mejoró la memoria después de 24 horas de aprendizaje en un grupo de personas de 18 años hasta 30 años.
No se sabe exactamente cómo funciona esto, pero probablemente podría estar relacionado con una mejor concentración o una reducción en el efecto del olvido.
Concluyamos: nadie puede obligarlo a tomar café si no le sienta bien a su cuerpo, pero siempre puede ajustar esta bebida popular agregando edulcorantes, diferentes sabores o leche para que sea algo sabroso para usted, para así poder obtener, al menos, un pequeño beneficio de esta bebida.